Capitulo 79♥

Delfi: bueno ese día hacía mucho calor y él se quería meter a la pileta pero no había traído ropa. –Paula asintió- Yo lo acompañe, bah mama me mando que le dé algo de Gonzalo. Cuando subí las escaleras, entre a la habitación de Gonzalo y él entro atrás mío y cerró la puerta con llaves.

*Flash.

Delfi: podes abrir la puerta Facundo?

Facundo: no. –acercándose a ella-

Delfi: dale nene no estoy jugando.

Facundo: yo tampoco Delfi. –Agarrándola de la cintura-

Delfi: me podes soltar?

Facundo: no te das cuenta que te tengo ganas de hace mucho. –Besando su cuello-

Delfi: salii, soltame. –gritando-

Facundo: ssshhh porque te resistís? Te vas a lastimar. –Manoseándola por su espalda-

Delfi: Facundo soltame. –queriendo zafarse-

Facundo como tenía más fuerza la abrazo fuerte y la tiro en la cama de Gonzalo. Delfina seguía forzando pero Facundo la agarro fuerte de los brazos y la seguía besando. La beso por la boca, en su cuello, en sus pechos hasta llegar a su vientre.

Delfi seguía forzando para poder zafarse pero Facundo le pego un cachetazo. Delfina solo lloraba y él nunca le importo, nunca paro.

Facundo le saco la ropa a Delfina y  abuso de ella. Delfina quedo asustada después de terminar con el acto sexual. Después que Facundo abuso de ella, se cambió y bajo hacia donde estaba Paula. Delfina solo se fue corriendo hacia su habitación y no salió más.

*Fin de Flash.

Delfi: y…… -llorando- eso es lo que paso. –Llorando más fuerte-

Pedro: cuando años tenías Delfi?

Delfi: 16 años Pedro. –llorando-

Nan: no puedo creer que esta basura abuso de vos Delfi. –abrazándola-

Pau: porque no me dijiste nada peque? –secándose las lágrimas-

Delfi: porque no quería que te haga nada a vos. Por ese motivo nunca lo quise a Facundo. Ahora podes entender porque no me quedaba a dormir en tu casa los días que estaba él? –llorando-

Pau: ahora me cierra todo Del.- llorando con ella-

Pedro: si yo lo veo cerca de alguna de ustedes les juro que lo mato. Igual apenas pise nuestra casa voy a tener una larga conversación.

Nan: apenas llegue lo mato. –abrazandola a Delfi-

Pedro: entonces Delfi, este HDP te saco tu virginidad? –Delfi asintió- te juro Del que cuando lo veo  lo pago a trompadas.

Delfi: no quiero que le hagan nada, voy a tener miedo a su reacción cuando se entere que ustedes lo saben.

Pedro: no va ser nada. Si te llega a amenazar a vos o a vos mi amor- mirándola a Paula- les tendré que poner un custodio.

Pau: no quiero –llorando-

Pedro: es por seguridad de ambas mi amor. –abrazándola-

Después de consolarla a Delfina que había dicho su gran secreto que durante dos años había guardado, llamaron al mozo y pidieron.

Tanto Delfina como Paula se quedaron calladas. Pedro con Nan tiraban varias cosas para que ellas se rieran pero nada le cambiaba el ánimo.

Cuando terminaron de comer, Pedro las llevo a la heladería, compro y se los dio.

Pedro: pueden cambiar esaS caritas, ya les dijimos que no va ser nada. –Comiendo un poco de helado-

Pau: no voy a estar tranquila Pedro. Me entere que viene dentro de un mes y lo que le hizo a mi hermana, no me voy a quedar en paz.

Nan: eee saben adónde mis viejos me llevaban cuando estaba así?

Delfi: a donde Nan?

Nan: íbamos a la costanera y los quedábamos toda la noche hasta que amanecía.

Pedro: quieren ir? Yo las llevo. –Ambas asintieron- bueno agarren sus helados y vamos.

Pedro  iba al volente y a veces giraba su cabeza para mirar a Paula. Paula se encontraba con la mirada perdida. En ningún momento lo miro a él, solo se concentraba en mirar por la ventanilla cuando los autos pasaban a su lado. Pedro para sacarle una sonrisa, poso su mano en la pierna de ella. Paula se despertó de sus pensamientos, lo miro y le regalo una leve sonrisa. Nan realizaba lo mismo con Delfina, ya que se encontraban en la parte trasera de la camioneta.

Llegaron a destino, Nan y Delfi bajaron y los dejaron solos a ellos.

Pau: bueno estaciona vos que yo me voy con los chicos. –abrió la puerta pero antes de bajar Pedro la freno-

Pedro: no bajes todavía. Para que estacione bien y quiero hablar con vos.

Pau: pero los chicos nos están esperando.

Pedro: ahora le mando un mensaje a Nan y le aviso.

Pedro estaciono la camioneta, luego le mando el mensaje a Nan y se quedó charlando con Paula.

Pedro: estas bien? –mirándola a los ojos-

Pau: queres que se sincera? –Pedro asintió- no, no estoy bien.

Pedro: por lo que confeso pepi no?

Pau: sí. Te juro que nunca me imaginé que este idiota le allá echo esto a mi hermana. –cayéndoles las lágrimas-

Pedro: sshh no llores, si? –secándole una lagrima que le caía por la mejilla- a Oli le va hacer mal mi amor. La verdad que a mí también me cayó para la mierda, no te lo voy a negar pero te juro que nos le va hacer nada a ninguna. –abrazándola-

Pau: júramelo.

Pedro: te lo juro por la memora de mi madre Paula.

Pau: te amo, nunca me dejes por favor – separándose un poco de él para poder quedar frente con frente-

Pedro: yo también te amo. No, nunca las voy a abandonar –besándola-

Paula siguió el beso por unos minutos y cuando se separó quedo abrazada a Pedro.

Pedro: queres bajar o los esperamos en el auto?

Pau: bajemos. Quiero caminar un poco por la orilla del rio.

Pedro bajo, la ayudo a Paula, pusieron la alarma y empezaron a caminar. Llegaron a un área que era solo de pescadores y como quedaban muy cerca del agua caminaron ambos para allí. Cuando llegaron, encontraron unos bancos hechos de material y decidieron sentarse. Paula se sentó y Pedro se sentó atrás de ella y la abrazo.

Pau: se siente tanta paz.

Pedro: es verdad. Con solo oir el ruido de las olas pegando contra la pared te brinda tranquilidad.

Pau: te olvidas completamente de todo.

Pedro: exacto. Tendríamos que venir seguido, así nos olvidamos un poco de los problemas.

Pau: lo más lindo de todo es el reflejo de la luna en el agua viste?

Pedro: sí. Nunca había visto la luna tan cerca.

Pau: no? –dándose vuelta para mirarlo-

Pedro: no. Nunca le daba bolilla a las cosas sencillas. Bah a esta hora –mirando su celular- antes estaba en un bar haciendo la previa para entrar a un boliche.

Pau: de enserio? – Pedro asintió- y porque nunca fuimos a bailar nosotros dos solos? –posando ambas manos sobre el cuello de él-

Pedro: porque no sé. Cuando te conocí todo fue diferente.

Pau: como diferente? Que me vas a decir que desde aquel día que fui a tu oficina no saliste más?

Pedro: claro. –Paula revoleo los ojos- de enserio te lo digo. –agarrándola por la cintura- desde que te vi, supe que eras para mí.

Pau: pero mira si no te daba bolilla?–acariciando su cara-

Pedro: por eso mismo la reme. –Paula lo mira seria- bueno ambos la remamos porque yo también te la hice difícil. –sonrío-

Pau: Pepe sabes una cosa?

Pedro: que cosa? –Acariciando su cara-

Pau: te dije que te amo con toda mi alma?

Pedro: creo que no. –sonrío-

Pau: Pedro, Pepon, Pepe, Piro, Peter, Momia –Pedro se reía- te amo con toda mi alma y sé que me vas hacer la mujer más feliz del mundo.

Pedro: Paula, Pochi, Polet, Chuequi, Mi Amor –Paula sonrío- yo también te amo con toda mi alma, doy mi vida tanto por vos como por mi hija. Sé que voy hacer el hombre más feliz del universo estando siempre con vos a mi lado.

Cuando terminaron sellaron esas hermosas palabras con un beso que lo siguieron hasta que ambos quedaron sin aire. Después de una hora estando allí, Paula decidió que tenía que volver. Pedro llamo a Nan y cuando se encontraron los cuatro subieron a la camioneta. Pedro llego a la casa, Delfina y Nan se despidieron y Paula junto a Moro y Pedro subieron para descansar.

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