Capitulo 46 ♥

Pedro largo un suspiro y se refregó los ojos.

Pau: hola dormilon.

Pedro: hola – la beso- hace mucho me dormí?

Pau: dos horas amor – acariciándole en pelo-

Pedro: dos horas estuve arriba tuyo?? Me hubieses despertado pau.

Pau: no amor, no me molestabas de verdad.

Pedro: no te peso pau?

Pau: no amor.

Pedro: entonces todos los días puedo dormir así con vos? –Sonrió-

Pau: jajaja tampoco todos los días pero una ves por semana si –le dio un pico-

Pedro: jajaja sos tan linda. Gracias por sacarme una sonrisa.

Pau: no te acuerdes lo que paso hace horas. Hace de cuenta que recién llegamos y que vamos a almorzar con tu familia.

Pedro: gracias de enserio – la beso con mucha pasión-

Ese beso parecía nunca tener fin. Paula se separo para poder tomar aire.

Pau: mmmmm me parece que mi novio se levanto mimoso no?

Pedro: sii muy – la volvió a besar-

Pau: para amor.

Pedro: que pau? – Besando su cuello-

Pau: tenemos que bajar a comer.

Pedro: y si empezamos con el postre? – besando sus pechos hasta su panza.

Pau: nooo dale pedro.

Pedro: esta bien comemos y después terminamos con esto?

Pau: eeeeeee no se, lo pienso y te contesto después.

Pedro la siguió besando y tocaron la puerta.

Pedro: quien?

La voz: mama pedro.

Pedro salio de arriba de paula y se dirigió hacia la puerta.

Pedro: si ma que pasa?

Ana: Paula duerme?

Paula aparece por atrás de pedro.

Pau: no Ana acá estoy.

Ana: puedo hablar con ella Pedro?

Pedro la miro a paula para que ella conteste.

Pedro: eee si ella quiere. Queres amor?

Pau: si amor. Si Ana que necesita?

Ana: a solas podría ser?

Pau: si obvio. Bueno amor nos vemos en la mesa –pico-

Pedro: esta bien y vos –señalando a Ana- no le llenes la cabeza en contra mio eehh .. –Sonrió-

Ana: no hijo tranquilo,  te quiero  –acaricio la cara-

Pedro: yo también mama te quiero.

Pau: bueno chau amor.

Pedro: chau linda- la beso-

Ana: bueno Pau vamos a mi habitación a hablar tranquilas.

Pau: si Ana.

Pedro entro a su habitación, se cambio y se fue para el jardín. En el  jardín estaban todos y cuando lo la vieron a Paula con él le empezaron a preguntar. Él solo les contó que Ana quería hablar con ella a solas.

Mientras en la habitación de Ana, entraron y ella le dijo que tome asiento.

Pau: bueno Ana de que quiere que hablemos?

Ana: de pedro, de mi.

Pau: si dígame  Ana en que le puedo ayudar.

Ana: bueno yo sufro una enfermedad que ya no tiene cura.

Pau: toda enfermedad tiene cura Ana.

Ana: la mía no pau, ya busque todos los mejores médicos pero no. Tengo años, meses,semanas, dias no se bien pero lo único que se es que algún día tendré que partir.

Pau: si Ana la entiendo. Pero no piense en eso.

Ana: tranquila yo estoy preparada. Mi misión ya la cumplí, tener 5 hijos hermosos y un esposo que es un pan de dios. Pero en realidad te quiero pedir que me prometas algo.

Pau: si dígame Ana.

Ana: cuando yo no este quiero que cuides a pedro, que arme su familia llena de hijos como tanto él lo soñó. Yo se que él es el mas débil y va a sufrir mucho –lagrimas en los ojos-

Pau: no Ana yo no le puedo prometer eso.

Ana: si Paula por favor, yo me voy a morir –llorando-

Pau: esta bien solo si usted me prometo algo.

Ana: que cosa Paula? -secándose las lagrimas-

Pau: que todos los días va a luchar para seguir viviendo. Que nunca va a bajar los brazos. Prométamelo

Ana: te lo prometo Pau –llorando-

Lo único que paula hizo en abrazarla  y llorar junto con ella.

Pedro que estaba abajo que se dio cuenta que tardaban mucho, se preocupo y decidió subir. Llego a  la puerta y se mando de una. Cuando la abrió la encontró a Paula llorando junto con Ana. Lo único que hizo en acercarse a ellas y abrazarlas a ambas. Los tres seguían en silencio, hasta que Ana dijo.

Ana: que haces aca? –secándose las lagrimas-

Pedro: porque lloras? –Con una pequeña sonrisa en su rostro-

Ana: no me respondas con otra pregunta pedro –sonriendo-

Pedro: bueno subí porque me preocupe mama.

Ana: esta bien ya bajamos.

Pedro: Pau porque lloras mi amor? Que te dijo mi mama? -mirando a ana-

Pau: nada malo amor. Es un amor tu mama, porque te ama tanto me emocione.

Pedro: de enserio Pau que es por eso?

Pau: si amor tranquilo.

Ana: bueno yo me voy. Así este se calma un poco – mirando a pedro-

Pedro: bueno mama gracias. Nosotros ya bajamos.

Ana se dirigió hasta la puerta y salio de allí.

Pedro se quedo unos minutos abrazado a Paula hasta que le pregunto.

Pedro: que te dijo mi mama? – se separo de ella-

Pau: eeee me contó de su enfermedad – secándose las lagrimas-

Pedro: que te dijo? – Con los ojos llenos de lagrimas-

Pau: no llores amor. Me explico lo que le pasa y me hizo prometerle una cosa.

Pedro: que cosa Pau? – Acariciándole el pelo-

Pau: que cuando ella no este mas, que te cuide mucho.

Pedro: pero porque te lo pidió a vos? –Cayéndole las lagrimas-

Pau: no se amor. – acariciarle la mejilla.

Pedro: que le contestaste? -Mirándola a los ojos-

Pau: que lo voy hacer. Que te voy a cuidar siempre. Pero ella me prometió a mi una cosa.

Pedro: que cosa? -mirándola sin entender-

Pau: que cueste lo que cueste, absolutamente todos los días va a luchar por seguir adelante. Que nunca va a bajar los brazos.

Pedro: Gracias – abrazándola y trayendola a su cuerpo-

Pau: no tenes que agradecer. Lo hice porque te amo pedro. –besándolo-

Pedro: yo también te amo mucho. Gracias por estar en este momento conmigo mi amor – besándola-

Después de unos minutos salieron de allí y caminaron hacia el patio donde la familia Alfonso había puesto la mesa para almorzar. En la cabezera se sentó Horacio, en el lado derecho Ana, en el izquierdo Federico. Y los demás se sentaron a donde pudieron.

Paula se sentó al lado de Federico y de Pedro. Pedro en un momento se levanto para servir el asado y Federico le habla a paula.

Fede: Pau.

Pau: si Fede.

Fede: que te contó mi mama? –le dijo en el oído-

Pau: cosas de mujeres Federico.

Fede: no. No son cosas de mujeres ya me imagino lo que te pidió.

Pau: a siii. Para que me lo preguntas entonces si sabes? – riendo-

Fede: jajaja te pidió que cuides a pedro no? – le dijo en el oído-

Paula solo asintió y Federico sonrió. Pedro volvió con la fuente en la mano y paso uno por uno para ofrecerle la carne. Después de servirle la carne se volvió a sentar, comieron entre risas y cuando todos terminaron Sonia, Caro y Lu se ofrecieron lavar todo. 

Continuaaaaaa...